Dar un buen masaje erótico no es tarea difícil, solo necesitas ponerle muchas ganas, usar un poco de aceite corporal y tocar de la manera más delicada y sensual toda la piel de tu pareja.
La presión del día a día en el trabajo, las responsabilidades o problemas cotidianos muchas veces hacen que tu pareja llegue estresado a casa y con mal humor. Si tus palabras bonitas, cena caliente o cariños no están dando resultados, te presentamos una gran alternativa: anímate a darle un masaje erótico.
Un buen masaje debe durar todo el tiempo que quiera tu pareja, así que podría ser un masaje desde 5 minutos a toda una hora. Al inicio de seguro cometerás errores pero aquí se aplica perfectamente la frase de que la intención es lo que cuenta, porque lograrás tener un contacto cercano con él, mejorarás su circulación y hasta puedes crear el puente perfecto para la intimidad.
Puedes sorprender a tu pareja poniendo velas en la habitación, incienso y música romántica. Haz que se acueste sobre la cama y utiliza, de preferencia, un aceite para masajes. Una vez que su piel esté bien aceitosa, puedes ir alternando estas 4 técnicas:
- #1 DESLIZAMIENTO DE MANOS
Empieza con tus manos posicionadas paralelamente una de la otra y deslízalas en cada lado de su columna, masajeando su espalda baja y glúteos. Luego desliza tus manos hacia su cuello, sobre los hombros y en sus brazos. Repite el movimiento mínimo 6 veces. Empieza haciéndolo suave y al pasar los minutos aumenta la intensidad.
- #2 LAGARTIJAS
Pon tus manos sobre una de sus caderas y suavemente, pero haciendo presión, ve ascendiendo hacia su columna. Luego mueve tus manos hacia la cintura y sube a la columna. Sigue al lado del pecho y sube hacia la columna. Para finalizar, pon tus manos debajo de sus axilas y sube hacia la columna. Repite del otro lado impregnando de amor y pasión cada uno de tus movimientos.
- #3 CON PRESIÓN
Empieza por apretar y poner presión en su espalda baja y trasero entre tu pulgar y los dedos en movimientos circulares con una mano y luego con la otra. Termina deslizando tus manos a otra área de la espalda y repite hasta que hayas presionado lo suficiente.
- #4 A LOS PIES
Aplica la técnica de deslizamiento en las piernas a ritmo lento hasta terminar en los pies. Uno a la vez, úntalos con aceite y rota cada dedo con movimiento contrario del reloj hasta hacer presión en la planta del pie. Tu pareja te agradecerá que también relajes esa parte de su cuerpo.
Fuente: Revista VidaSana